11 datos curiosos sobre la Misión Espacial Apolo 11, la primera que llegó a la Luna

Te mostramos a través de estas 11 curiosidades la cara menos conocida del primer viaje del hombre a la Luna en 1969, aquella misión tripulada por Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins

Un esfuerzo titánico

Aunque solo tres son los hombres que fueron y regresaron de la Luna, el programa Apolo de la NASA necesito de los conocimientos de más de 400.000 ingenieros, técnicos y científicos para poder materializarse.

En cuarentena

Como medida de precaución Armstron, Aldrin y Collins tuvieron que permanecer aislados durante 3 semanas tras su épico viaje a la Luna.

Un mensaje en nombre de la humanidad

Aparte de la bandera americana los astronautas dejaron en la Luna cientos de objetos, entre ellos una placa conmemorativa en la que se podía leer: “Aquí hombres del planeta Tierra pusieron por primera vez un pie en la Luna en julio de 1969. Vinimos en son de paz representando a toda la humanidad”.

La excusión a la Luna

Armstrong y Aldrin permanecieron 22 horas en la Luna, de las cuales pasaron, exactamente 2 horas y 36 minutos en la superficie recorriéndola con sus propios pies.

Un trozo de Luna

Durante la misión los astronautas recogieron aproximadamente 22 kilos de muestras de minerales lunares para analizar en la Tierra la composición de nuestro satélite natural.

El emblema de la misión

Siguiendo la tradición establecida por la tripulación de la Gemini V, la tripulación del Apolo 11 recibió la tarea de diseñar el parche de la misión, en la que se puede ver a un águila con una rama de olivo en las garras.

Autógrafos por si algo salía mal

Antes de ser mundialmente famoso, Neil Armstrong no podía asumir el coste de un seguro de vida. Sin embargo se quiso asegurar de que su familia tuviera solvencia económica si algo salía mal. Fue por ello que tanto él como sus compañeros firmaron cientos de autógrafos que podían ser subastados en el caso de que la misión no finalizase satisfactoriamente.

Aterrizaje límite

En el momento en el que Armstrong y Aldrin aterrizaron en la Luna, el módulo lunar disponía de combustible para menos de un minuto de maniobras. Si descender les hubiera llevado tan solo unos segundos más, tendrían que haber abortado la misión.

Récord de audiencia

Nadie quiso perderse este momento histórico. Según las estimaciones, unos 600 millones de personas en directo, por televisión, la llegada del hombre a la Luna. 

Un plan B

El presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, tenía preparado un discurso alternativo en caso de que la misión Apolo 11 fracasara. Por suerte no tuvo que hacer uso del mismo. 

La Luna huele a pólvora

Armstrong y Aldrin describieron el olor del polvo lunar como el de “cenizas mojadas después de un incendio”. También se refirieron a este como «un olor a pólvora». La explicación puede deberse a que la humedad de sus trajes y el interior del módulo lunar pudo general algún tipo de reacción de combustión con los minerales del regolito de la Luna.

https://www.nationalgeographic.com.es/llegada-del-hombre-a-la-luna/11-datos-curiosos-sobre-apolo-11-primer-mision-que-llego-a-luna_14367

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Datos increíbles acerca de la Luna

Diez datos curiosos acerca de la Luna:

1- Una persona que pese 45 kilos, en la Luna pesaría 8,05 kilos.


2- Sin traje espacial en la Luna, la sangre hierve intsantáneamente.


3- En la Luna es imposible silbar.


4- Ha llegando más gente a la Luna que a las profundidades de los océanos.


5- James. B. Irwin, astronauta del Apollo 15, fue la octava persona en caminar sobre la Luna el 30 de julio de 1971.


6- La última persona que pisó la Luna lo hizo en 1972.


7- En la Luna no hay viento ni sonido.


8- La superficie de la Luna es más pequeña que Asia.


9- Cada año la Luna se aleja de la Tierra 3.8 centímetros.


10- Que las personas actúen de forma extraña durante la luna llena, es un mito.

https://www.nationalgeographic.es/espacio/datos-increibles-acerca-de-la-luna

La Agencia Espacial Europea prepara un estudio para cultivar en la Luna

La agencia platea un sistema de cultivo para que los colonos lunares tengan más independencia a la hora de explorar la superficie lunar.

Parte del proceso de conquista del espacio exterior consiste en amoldar los planetas a las necesidades de los humanos. No solo se necesita que haya gente en la superficie de este, si no que las condiciones sean lo suficientemente óptimas para garantizar la vida. Pero antes de llegar a Marte otros piensan en sacarle provecho a la Luna como es el nuevo proyecto para plantar vegetales en la Luna.

La Luna podría ser un nuevo campo de cultivo para la Tierra

Como muchos sabrán, los cultivos están cada vez más en desuso. Por desgracia, son cada vez más agricultores que dejan sus campos sin cultivar en pos de cederlos para obtener otro recurso: energía solar. Pero puede que el futuro agrícola no esté en el aprovechamiento del suelo terrestre, si no el de otros planetas ubicados en el Sistema Solar.

Y esto es lo que ha debido pensar la Agencia Espacial Europea al preparar un proyecto para cultivar en la Luna. Antes de llegar al planeta rojo, la Luna parece un buen primer destino para que los humanos se asienten, pero para eso se necesita comida entre otras muchas cosas. Para solucionar este problema está el proyecto llamado «Habilitación de la agricultura lunar in situ mediante la producción de fertilizantes a partir de regolito beneficiado.»

Por supuesto hay dos cosas que hay que saber de la roca más cercana a la Tierra y es que su superficie no es apta para el cultivo. Por un lado, su suelo carece de todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas y, para más inri, el suelo es hidrofóbico. Y si, a pesar de esto existe una solución que son los cultivos hidropónicos.

¿Qué son los cultivos hidropónicos y por qué son importantes?

El estudio se presentó en diciembre de 2022 y en él se detalle este sistema que, aunque no te lo creas, no es nada nuevo. Se trata de la aplicación de un sistema de cultivo que prescinde del suelo para su cosecha. Estas se cultivan en un agua rica en nutrientes, la cual también extrae lo poco que tiene la roca lunar para su crecimiento.

Todavía queda mucho para conocer los detalles de cómo la agencia espacial llevará este proyecto a todos los colonos lunares que algún día esperan llevar para un estudio más minucioso del satélite más importante de la Tierra.

https://as.com/meristation/2023/03/15/betech/1678870440_389564.html

La Luna comienza a alejarse cada vez más de la Tierra

En un gran paso que los simples mortales desearíamos poder dar, los científicos han descubierto que la Luna se está alejando de la Tierra de manera muy lenta pero segura.

La Luna ha sido utilizada durante mucho tiempo como calendario por las antiguas civilizaciones humanas y ahora sabemos que la Luna y la Tierra están intrínsecamente unidas por la atracción de la gravedad.

Pero ahora, los científicos han descubierto que la Luna se está alejando de la Tierra a un ritmo de 3,8 centímetros por año, según la NASA.

Los expertos hicieron el descubrimiento gracias a los paneles reflectantes de la era de la misión Apolo instalados en la Luna en 1969, lo que permitió a las agencias espaciales medir la distancia entre ella y la Tierra.

Según el profesor Joshua Davies de la Universidad de Quebec en Montreal y la colega de investigación Marguerite Lantinck de la Universidad de Wisconsin-Madison, así como colegas de la Universidad de Utrecht y la Universidad de Ginebra, el nuevo descubrimiento puede ser intrigante, pero es también «La guía de los pobres al pasado«.

Esto se debe a que, si la Luna, que tiene cuatro mil quinientos millones de años, se hubiera desplazado a este ritmo a lo largo de su existencia, habría chocado con la Tierra hace unos mil quinientos millones de años. Ya que todavía estamos aquí, eso obviamente no sucedió.

Los expertos creen que la causa de la deriva tiene que ver con los «ciclos de Milankovitch». Los ciclos describen cómo los cambios sutiles en la forma de la órbita y el eje de la Tierra afectan la cantidad de luz solar que recibimos.

Esto, a su vez, afecta el tipo de clima que tenemos y puede dictar períodos de clima húmedo o seco. El ciclo de Milankovitch fue anteriormente responsable del período de reverdecimiento del desierto del Sahara y se sabe que su fuerza influye en el tamaño de los lagos en la Tierra.

Los ciclos de Milankovitch y sus frecuencias también determinan la distancia entre la Tierra y la Luna. Los científicos han descubierto que hace 2460 millones de años, la Luna estaba unos 60 000 km más cerca de la Tierra de lo que está ahora, lo que significa que podría haber habido 17 horas de luz solar al día.

Fuente: https://prematch.com.ar/la-luna-comienza-a-alejarse-cada-vez-mas-de-la-tierra-2/

El secreto de por qué solo vemos una cara de la Luna

La Luna y la Tierra se encuentran atrapados en un eterno baile cósmico en el que la gravedad pone la música, y la perfecta sincronización de ambos bailarines provoca que siempre veamos una cara de nuestro satélite. Te contamos por qué sucede este fenómeno.

Los orígenes de la formación de la Luna siguen sin estar nada claros. Al respecto existen varias teorías, de la cuales la teoría del gran impacto, la cual defiende que nuestro satélite se formó a causa de un impacto de la Tierra con otro pequeño planeta de aproximadamente el tamaño de Marte, es la más aceptada. Otras defienden, por ejemplo, que la Luna podría haber sido capturada por la gravedad de nuestro planeta, o incluso que ambas se pudieran haber formado al mismo tiempo.

Sea como fuere, el caso es que la Luna lleva acompañando a la Tierra desde su formación, hace unos 4.500 millones de años. Y pese a la estrecha y larga relación que mantienen ambos cuerpos celestes, puede decirse que nuestro satélite es un astro bastante reservado que solo muestra una de sus caras a la Tierra, manteniendo la otra oculta a lo largo de siglos y milenios ¿Pero por qué sucede esto?

LA ROTACIÓN SINCRÓNICA DE LA LUNA

En un primer momento, la explicación más lógica pasaría por suponer que la Luna es estática, que no rota. Sin embargo, si fuera así, al orbitar la Luna alrededor de la Tierra esta nos mostraría una cara distinta en base a su posición con respecto a nuestro planeta. De hecho, hoy sabemos de sobra que la Luna posee rotación y que el tiempo que emplea en dar una vuelta sobre su propio eje es el mismo que tarda en completar una órbita alrededor de nuestro planeta, y ese es precisamente el motivo por el que la Luna nos muestra siempre la misma cara: un fenómeno conocido como rotación sincrónica.

Tanto el periodo de rotación de la Luna como su periodo orbital duran algo menos de 4 semanas

Pero llegados a este punto cabe preguntarse: ¿Cómo han llegado la Luna y la Tierra a acoplar sus movimientos de una manera tan sincronizada? La razón se halla en la fuerza de la gravedad, en un mecanismo conocido como acoplamiento de marea. Es sabido que en el pasado, hace millones de años, la Luna ni se encontraba en su posición actual, si no que se hallaba más cerca de la Tierra; ni giraba sobre si misma a la misma velocidad, de hecho, lo hacía mucho más rápido, por lo que hubo un pasado lejano en nuestro planeta en el que fue posible observar las múltiples facetas de la Luna.

Fuente: https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/por-que-solo-vemos-cara-luna_18716

Calendario lunar: qué es, cómo funciona y para qué se usa

El transcurso del tiempo en el calendario lunar se mide por el ciclo lunar de 29 días y medio. Aunque el calendario gregoriano oficial es solar, el calendario lunar sigue estableciendo las fechas de algunas celebraciones.

¿Qué es un calendario lunar? Un calendario lunar es una forma de medir y calcular el tiempo siguiendo los ciclos de la luna. Así, a diferencia de los calendarios solares, cuyo ciclo anual se basa únicamente en el año solar de 365 días, un calendario lunar se basa en los ciclos de las fases de la Luna (lunaciones).

¿PARA QUÉ SE USA EL CALENDARIO LUNAR?

El calendario más utilizado en el mundo, el calendario gregoriano, es un sistema de calendario solar que incorpora meses, porque evolucionó a partir del calendario romano, que eran lunar. Actualmente no existe ninguna correspondencia entre los meses y las fases de la Luna.

El calendario gregoriano solar es el de uso común y legal en la mayoría de los países, pero los calendarios lunar y lunisolar tradicionales se siguen utilizando en todo el mundo para determinar muchas festividades religiosas y fiestas nacionales.

Por eso, por ejemplo, las fechas de la Semana Santa varían de año a año. Así, la Pascua de Resurrección (último día de la Semana Santa) ha de ser el domingo inmediatamente posterior a la primera luna llena tras el equinoccio de marzo.

Otras festividades que siguen el calendario lunar son los Año Nuevo judío, chino, coreano, vietnamita o mongol, entre otros; o las celebraciones islámicas del Ramadán, Eid al-Fitr (Fiesta del Fin del Ayuno) y Eid al-Adha (Fiesta del Sacrificio).

Un tipo de calendario lunar, el calendario biodinámico, también es utilizado por los agricultores para seguir las diferentes tareas del huerto en función de las fases lunares. Asimismo, el calendario lunar biodinámico también es utilizado por muchas personas para saber qué día es mejor cortarse el pelo o depilarse según las fases lunares o incluso para saber qué es mejor cocinar teniendo en cuenta la influencia de la luna.

¿DESDE CUÁNDO EXISTEN CALENDARIOS LUNARES?

Existen evidencias de un calendario lunar esbozado en las pinturas rupestres de Lascaux (Francia) con 17.000 años de antigüedad y en un bastón de hueso hallado en la cueva de Le Placard, con 27.000 años de antigüedad.

Estos hallazgos aún son controvertidos, pues no todos los expertos están de acuerdo con que las marcas se correspondan con la representación de un calendario lunar.

En cualquier caso, historiadores como Samuel L. Macey afirman que los primeros usos de la Luna para medir el tiempo se remonta hasta 30.000 años atrás.

Los sumerios fueron probablemente los primeros en desarrollar hace unos 6.500 años un calendario basado completamente en la recurrencia de las fases lunares. Cada mes sumero-babilónico comenzaba el primer día de visibilidad de la luna nueva.

¿CÓMO FUNCIONA UN CALENDARIO LUNAR?

El calendario lunar se parece en esencia al calendario solar. Sin embargo, dado que el período de 12 lunaciones, un año lunar, es de 354 días, 8 horas, 48 ​​minutos, 34 segundos, los calendarios puramente lunares son de 11 a 12 días más cortos que el año solar.

En estos calendarios, los meses lunares recorren todas las estaciones de un año solar en el transcurso de un ciclo de 33 a 34 años lunares. El calendario islámico hijri es un ejemplo de calendario estrictamente lunar.

¿CUÁNTO DURA UN MES LUNAR?

El calendario lunar se estructura por lunaciones. Como cada lunación dura aproximadamente 29,5 días, es común que los meses de un calendario lunar se alternen entre 29 y 30 días.

La duración de cada ciclo lunar varía ligeramente del valor promedio. Además, las observaciones están sujetas a la incertidumbre y las condiciones climáticas. Por lo tanto, para evitar la incertidumbre sobre el calendario, ha habido intentos de crear reglas aritméticas fijas.

La duración media del mes sinódico (el tiempo que tarda un objeto, en este caso, la Luna, en volver a aparecer en el mismo punto del cielo respecto al Sol, cuando se observa desde la Tierra) es de 29,53059 días.

Por eso, en los calendarios lunares se alternan meses de 29 y 30 días (a veces denominados, respectivamente «hueco» y «lleno»).

CUÁNDO EMPIEZA UN MES LUNAR

Los detalles de cuándo comienzan los meses varían de un calendario a otro: algunos usan lunas nuevas, llenas o crecientes y otros emplean cálculos detallados.

En algunos calendarios lunisolares, como el calendario chino, el primer día de un mes viene dado por la luna nueva astronómica en una zona horaria particular.

En otros, como algunos calendarios hindúes, cada mes comienza el día siguiente a la luna llena. Otros se basan en el primer avistamiento de la luna creciente, como el calendario lunar hijri.

DIFERENCIA ENTRE CALENDARIO LUNAR Y LUNISOLAR

La mayoría de calendarios que se describen como «lunares» son, de hecho, calendarios lunisolares, porque sus meses se basan en las observaciones del ciclo lunar, pero se utiliza la intercalación (se añaden días a algunos meses o un mes cada ciertos años) para ponerlos en concordancia con el año solar.

Ejemplos de calendarios lunares con intercalación son el hebreo o el calendario budista de Myanmar, que agregan un mes cada dos o tres años. Otros calendarios lunares son los calendarios chino, vietnamita, hindú y tailandés.

Un caso muy curioso es el calendario lunisolar adaptado a fenómenos naturales relacionados con la Luna. Se trata del calendario de las islas Banks, que tiene en cuenta cuándo los gusanos palolo comestibles se amontonan en las playas en el último cuarto del mes lunar, ya que el ciclo reproductivo de los palolos (Palola viridis) se sincroniza con la Luna.

Fuente: https://www.cuerpomente.com/calendario-lunar/calendario-lunar-que-es-como-funciona_10208

Cómo identificar las fases de la Luna

Como vimos en la descripción de las fases, en varias fases coincide la cantidad de superficie iluminada de la Luna, por lo que debemos tener cuidado en identificar cada fase. Lo primero que tenemos que saber es si nos encontramos en el hemisferio norte o en el sur, así podremos identificar visualmente las fases. Una vez identificado esto, recordemos que el período de fases crecientes empieza con la Luna nueva visible o sea 2 a 3 días después del comienzo del novilunio y acaba un día antes de la Luna llena. Por su parte, el período de fases menguantes empieza un día después de la Luna llena y termina un día antes de la Luna nueva.

Los períodos de Luna creciente y Luna menguante tienen una iluminación del 3-34%. Lo mismo ocurre con el cuarto creciente y el cuarto menguante que tienen el mismo porcentaje de superficie iluminada. En el hemisferio norte, si la parte de la circunferencia iluminada de la Luna apunta hacia el este, o sea, a nuestra derecha el ciclo es creciente, ya sea Luna creciente, cuarto creciente o gibosa creciente. Por el contrario, si la circunferencia iluminada apunta hacia el poniente, nuestra izquierda, el ciclo el menguante en cualquiera de sus fases. En el hemisferio sur obviamente es al revés, si la circunferencia iluminada apunta al oeste, es ciclo creciente, y por el contrario, si apunta al este es alguna de la fases del ciclo menguante.

Fuente: https://www.geoenciclopedia.com/fases-de-la-luna-123.html

Las fases lunares introducción

Las fases de la Luna y su duración

La Luna tiene un acoplamiento de marea con la Tierra, o sea, la velocidad de su rotación está coordinada con su período orbital dando como resultado que aunque la Luna rote sobre su propio eje, en la Tierra siempre vemos la misma cara, lo que se conoce como rotación sincronizada. Un ciclo lunar es el lapso de 29.5 días durante los cuales se observan todas las fases. Al término de la última fase, el ciclo se repite y así sucesivamente, siempre en el mismo orden. Las 4 formas más conocidas son la Luna nueva, la Luna llena, el cuarto menguante y el cuarto creciente, pero existen otras intermedias. Su apariencia varía de 0% de iluminación durante la Luna nueva hasta el 100% cuando es Luna llena.

Un ciclo lunar es el lapso de 29.5 días durante los cuales se observan todas las fases. Cada una de estas fases principales dura aproximadamente 7.4 días aunque varían ligeramente ya que la órbita de la Luna es elíptica. Esto significa que todas las partes de la Luna tienen 14.77 días con luz y la misma cantidad de tiempo de oscuridad. Es importante mencionar que dado que las fases de la Luna son solamente una percepción para el observador, son diferentes en el hemisferio norte y el sur ya que en el primero se ve el movimiento de la luz de derecha a izquierda, mientras en el segundo es al revés.

En esta imagen se pueden ver los nombres de las fases de la Luna y su apariencia vistas desde el hemisferio norte de la Tierra.

Luna Nueva o Novilunio

En esta etapa el satélite natural de la Tierra está muy oscuro y es difícil vislumbrarlo, porque prácticamente toda la superficie que se ve desde el planeta está en las sombras, pero iluminada por el Sol del otro lado que no es visible para los humanos. Entre esta fase y la Luna llena, el satélite recorre 180° de su órbita, por lo que en esta fase recorre entre 0 y 45°. La parte visible de la Luna es de 0-2% y es igual en ambos hemisferios.

Luna Creciente

La Luna comienza a vislumbrarse 3 o 4 días después de la Luna nueva. En el Hemisferio Norte es visible del lado derecho y del lado izquierdo en el Hemisferio Sur. Puede observarse tras la puesta del Sol. Durante esta fase, la Luna recorre entre 45 y 90° de su órbita. La parte visible de la Luna es entre 3 y 34% durante esta fase.

Cuarto creciente

Durante esta fase está iluminada la mitad del disco lunar; el lado derecho en el Hemisferio Norte y el lado izquierdo en el Hemisferio Sur. Es observable desde el mediodía hasta la medianoche, y ya durante la puesta del Sol se ve alta en el cielo. Durante el cuarto creciente, la Luna recorre entre 90 y 135° de su órbita. La parte visible de la Luna es entre 35%-65% o sea, en algún momento se ve media Luna iluminada durante esta fase.

Luna Gibosa creciente

A veces, también recibe el nombre de gibosa creciente. La superficie iluminada es mayor de la mitad; en el Hemisferio Norte se mira una curva en el lado izquierdo y en el Hemisferio Norte la curva se vislumbra en el lado derecho. Se pone antes del amanecer y alcanza su altura máxima en el cielo al anochecer. La parte visible de la Luna es entre 66%-96%.

Luna Llena o Plenilunio

El disco lunar está completamente iluminado en la cara que muestra a la Tierra, pues esta, el Sol y la Luna están alineados de forma casi recta, con la Tierra en el centro. Puede verse desde la puesta del Sol hasta el amanecer y a la medianoche alcanza su máxima altura en el cielo. En este momento está en una posición completamente opuesta, 180° de su lugar inicial en la Luna nueva. O lo que es lo mismo, el ángulo entre la Luna, el Sol y la Tierra es de 180°. En esta fase del 97 al 100% de la Luna es visible.

Luna gibosa menguante

La superficie iluminada comienza a mermar y por eso se observa una curva en el lado izquierdo si se está en el Hemisferio Norte, y en el lado derecho si se ve en el Hemisferio Sur. El área brillante está un 51-99 por ciento iluminada por la luz solar. Sale después de la puesta del Sol y se ve más alta a la medianoche. La parte visible de la Luna es nuevamente 96%-66% solamente que su progresión es descendente.

Cuarto menguante

Es la fase contraria al cuarto creciente. Se ve iluminada solo la mitad de la Luna; el lado izquierdo en el Hemisferio Norte y el derecho en el Hemisferio Sur. Sale a la medianoche y se observa más alta al amanecer. La parte visible de la Luna es 65%-35%.

Luna menguante

Fase también conocida como creciente menguante y Luna vieja. A estas alturas, solo un delgado segmento de la superficie es visible. En el Hemisferio Norte es el izquierdo, y el derecho en el Hemisferio contrario. Sale después de la medianoche, por lo que es más notoria al final de la madrugada y durante la mañana. La parte visible de la Luna es 34%-3%. Después de la Luna menguante, un ciclo lunar de fases ha sido completado y comienza la Luna nueva. Al intervalo de 29.530589 días terrestres en promedio que transcurre entre una Luna nueva y otra, se llama mes sinódico.

Fuente: https://www.geoenciclopedia.com/fases-de-la-luna-123.html

Observación y exploración de la Luna

El tamaño de la luna, su clclo regular y su cambio de aspecto han ejercido una enorme influencia en la historia humana, en nuestra cultura y creencias. Si la observación de la posición solar estuvo en el origen del reloj, la de la luna es la base del calendario.

Los observadores antiguos creían que las regiones oscuras de su superficie eran océanos, dándole el nombre latino de «mare», que todavía usamos. Las regiones más brillantes se consideraban continentes.

Desde el renacimiento, los telescopios han revelado numerosos detalles de la superficie lunar, y las naves espaciales han contribuido todavía más a este conocimiento. Hoy sabemos que la Luna tiene cráteres, cadenas de montañas, llanuras o mares, fracturas, cimas, fisuras lunares y radios.

El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisaba la Luna, formando parte de la misión Apolo XI. Los proyectos lunares han recogido cerca de 400 kg. de muestras que los científicos analizan.

Fuente: https://www.astromia.com/solar/luna.htm

La Luna es nuestro satélite

La Luna es el único satélite natural de la Tierra y el único cuerpo del Sistema Solar, además del Sol, que podemos ver en detalle a simple vista o con instrumentos sencillos.

La Luna refleja la luz solar de forma distinta según en qué parte de su órbita se encuentre, lo que determina las fases de la luna. Gira alrededor de la Tierra y sobre su eje sincronizada en el mismo periodo: 27 días, 7 horas y 43 minutos. Esto hace que nos muestre siempre la misma cara.

La Luna describe su órbita alrededor de la Tierra a una velocidad de 3.700 km/h. y a una distancia media de 384.403 km, casi 30 veces el diámetro de la Tierra. Como la órbita no es circular, su tamaño aparente es similar al del Sol o, en el punto más alejado, ligeramente menor. Esto permite que se produzcan eclipses solares totales y anulares, además de los parciales.

Es muy grande; no es el mayor satélite del Sistema Solar, sino el quinto en tamaño. Pero los cuatro mayores orbitam alrededor de planetas gigantes. Nuestra Luna tiene el mayor tamaño comparado con el de su planeta, con una cuarta parte del diámetro de la Tierra.

Aunque aparece brillante a simple vista, la Luna sólo refleja en el espacio alrededor del 7% de la luz que recibe del Sol. Este poder de reflexión, o albedo, es similar al del polvo de carbón.

No tiene atmosfera ni agua, por eso la superficie lunar no se deteriora con el tiempo, si no es por el impacto ocasional de algún meteorito. La Luna se considera fosilizada, un astro muerto.

Hay varias teorías que pretenden explicar el origen de la Luna. La más aceptada, la teoría del Gran Impacto, dice que se formó hace unos 4.500 millones de años, cuando un objeto del tamaño de Marte chocó contra una Tierra todavía en formación. Algunos restos del impacto se quedaron en órbita y acabaron formando nuestro satélite natural.

El origen de los cráteres lunares se ha debatido durante mucho tiempo. Los estudios muestran que la mayor parte se formaron por impactos de meteoritos que viajaban a gran velocidad o de pequeños asteroides, sobre todo durante la era primaria de la historia lunar, cuando el Sistema Solar contenía todavía muchos de estos fragmentos.

Sin embargo, algunos cráteres, fisuras lunares y cimas presentan unas características que son indiscutiblemente de origen volcánico.

El mayor cráter del lado visible es Bailly, de 303 km de diámetro y 4.260 m de profundidad. El mar más grande es el Oceanus Procellarum (océano de las Tormentas), de 2.500 km de diámetro. Las montañas más altas tienen cimas de hasta 8.000 m de altura, comparables a la cordillera del Himalaya.

https://www.astromia.com/solar/luna.htm