
Los cúmulos estelares son agrupaciones de estrellas que han nacido simultáneamente de la misma nube molecular y que por lo tanto, comparten la misma edad y composición química. Su rango de masas va desde unos pocos cientos de estrellas hasta grupos de un millón de masas solares. Su vida es una continua lucha entre la atracción gravitatoria que tiende a mantenerlo unido y la temperatura cinética (la energía cinética media de los miembros del cúmulo) que tiende a dispersarlo. Una gran fracción de los cúmulos estelares son disueltos durante su infancia (edad inferior a diez millones de años) y solo unos pocos sobreviven como objetos unidos gravitatoriamente por
más de mil millones de años. En la Galaxia se clasificaron los cúmulos estelares en dos grandes grupos: cúmulos abiertos y cúmulos globulares. Los cúmulos abiertos muestran una menor densidad y su masa no sobrepasa nunca la de unos pocos miles de masas solares. Se encuentran principalmente en el disco galáctico, son ricos en metales y parecen tener una edad muy inferior a los mil millones de años, mostrando una estructura interna muy variable que va desde una geometría fractal, para los más jóvenes y menos masivos, hasta distribuciones casi esféricas. Por el contrario, los cúmulos globulares se encuentran distribuidos en el halo galáctico,
siendo objetos muy pobres en metales, muy viejos y con masas superiores a los cientos de miles de masas solares. La alta densidad de objetos y la atracción gravitatoria modelan una apariencia globular que da nombre a estos objetos. El estudio de la formación de los cúmulos estelares es, hoy en día, una de las cuestiones clave de la astrofísica.
Fuente: https://www.sea-astronomia.es/sites/default/files/archivos/100%20Conceptos%20Astr.pdf