La astronomía de la antigua Grecia era el estudio del universo para entender cómo funcionaba y por qué, al margen del modelo teísta establecido que afirmaba que todas las cosas estaban ordenadas y mantenidas por los dioses. Los astrónomos de la antigua Grecia se basaban en la observación y el cálculo matemático para determinar el funcionamiento del universo y el lugar de la Tierra en él.
Ya había astrónomos trabajando en la antigua India, Mesopotamia, Egipto, China y otros lugares antes del desarrollo de la disciplina en Grecia y, de hecho, los griegos llegaron tarde a este campo. Sin embargo, basándose en los trabajos de babilonios y egipcios, fueron capaces de desarrollar un modelo de trabajo del universo que se explicaba por leyes naturales y no por influencias sobrenaturales. Esto no quiere decir que la astronomía griega se opusiera a las afirmaciones de la astrología de que los planetas influían en los asuntos humanos. La comprensión de los movimientos de los planetas fomentó una visión «científica» de la astrología y la creencia en las influencias celestes a través del concepto de los movimientos planetarios que acercaban y alejaban los cuerpos celestes de la Tierra, ejerciendo un cierto poder sobre los seres humanos y el mundo natural.
En el siglo VIII a.C., Homero Hesíodo escribían sobre las influencias planetarias según el modelo aceptado de un universo politeísta mantenido por los dioses. No se rompió con esta visión, ya que los griegos consideraban que el ateísmo era una ofensa capital, pero a partir de Tales de Mileto (585 a.C.), varios pensadores griegos comenzaron a ofrecer explicaciones no teístas para los fenómenos naturales que, aun así, podían encajar dentro del paradigma teísta. Esta línea de pensamiento fue desarrollada por los filósofos presocráticos, llamados así porque vivieron antes de la época de Sócrates de Atenas (470/469- 399 a.C.), especialmente por Pitágoras (571- 497 a.C.), considerado por muchos como el primer astrónomo griego (aunque hubo al menos otros tres antes de él) por desarrollar un sistema matemático para explicar el movimiento planetario.
La obra de Pitágoras influyó en Pitágoras (428/427-348/347 a.C.), que a su vez inspiró al matemático Eudoxo de Cnidus (c. 410-347 a.C.), cuyo modelo de universo sirvió de base a la astronomía de Aristóteles (384-322 a.C.) y los trabajos de Erastótenes (276-195 a.C.), Aristarco de Samos (c. 310-230 a.C.), y el más grande de los astrónomos griegos, Hiparco de Nicea (c. 190-120 a.C.). El trabajo de Hiparco informó directamente al Almagesto del astrónomo Ptolomeo (100-170 a.C.). La obra de Ptolomeo sentó las bases para el desarrollo de la astronomía en la Europa del Renacimiento y, finalmente, para el establecimiento del modelo del universo tal y como se entiende hoy en día.
Fuente: https://www.worldhistory.org/trans/es/1-12040/astronomia-griega/